jueves, 5 de junio de 2008

EMOTIVO MIÉRCOLES

Que sueño tenía hoy! de lo profundo que había dormido, hoy era uno de esos días que cuesta hasta abrir los ojos, es como si tuvieras un muelle que te aprietan los párpados hacia abajo y por mucha fuerza que hagas no lo consigues abrir.
Hechándole valor, me levanté, cogí la sudadera y me la puse por encima del pijama para ir al "haz" con xerry.

Al regresar a la habitación, me vestí y nos fuimos al desayuno.

Al acabar de desayunar, volví a la habitación para coger los trastos para empezar la práctica de hoy. Después de que nuestros perros hicieran sus cosas, nos montamos en el bus y estuvimos esperando a Pedro que hoy se retrasaba. Al final resultaba que el retraso lo tuvo porque el hombre se encontraba mal. Por lo visto sufre de las articulaciones de la rodilla y hoy tenía tal dolor que no podía andar. Así que él hoy no vendría con nosotros.

Pues nada, los 4 fantásticos (Juan, Goyo, Eva y yo) nos fuimos con Juan Luna a hacer el ejercicio de hoy que consistía en andar por Leganés y coger el metro.
Al llegar hicimos dos grupos de dos tocándome a mi con Eva. Le pusimos los arneses a nuestros perros y empezamos a caminar dirección a la boca de metro. Hicimos cruces y al llegar a la boca de metro, Juan nos explicaba como pasar por los tornos, usar las escaleras mecánicas y buscar estrategias para tener controlada la situación en los andenes. Cuando el tren llegó, hice que Xerry buscara la puerta y entramos, que maravilla! la encuentra a la perfección. Ya dentro, me buscó ella sola un asiento libre para que descansara del gran viaje de una parada que hicimos! jaja.

Al subir otra vez a la superficie, regresamos al bus y ahora le tocaba a Goyo y a Juan hacer el ejercicio. Mientras esperábamos que regresaran, había una furgoneta al lado de la nuestra y resulta que era otro instructor que venía también allí a hacer prácticas con sus perros para futuros usuarios.

Cuando llegaron, nos montamos en nuestro bus particular y nos fuimos a la escuela para comer ya. Pero cuando entramos en la escuela, el vigilante nos indicó que paráramos porque tenía un paquete para mi! me había llegado de mi pueblo una caja grandecita, y en su interior había un jamón y una caña de lomo! menuda fiesta vamos a hacer mañana!

Nos fuimos directamente a comer y después de la misma, volvimos al bus para irnos a andar. Esta vez nos fuimos de nuevo a los bosques que están detrás del palacio de Boadilla, pero con un cambio significante, un camino diferente a los que habíamos hecho días atrás. Este era más estrecho, con surcos grandes y resbaloso. Nos divertíamos mucho cuando Juan Luna gritaba en plan broma que estaba arto de los ciegos y que esta vez no nos avisaría de las cosas que nos encontráramos por el camino! Yo la verdad es que me encontré con pocos traspiés, ya que Xerry es muy lista y perseguía a Juan Luna que era el que veía bien e iva por el sitio correcto! jejeje, me salvó de posibles caídas!
Llegamos a una gran sombra que hacía una encina y nos sentamos a descansar un rato para después regresar al bus para volver a la escuela.

Cuando llegamos, me vine a mi habitación para dormir un rato la siesta, cosa que no había hecho desde que llegamos! y por un día que tenía una tarde libre... pues hay que aprovechar!

Me desperté a las 6 y media y me fui a charlar con Merche un ratito y nos fuimos a la cafetería a tomarnos un refresco. Allí estaban todos.
Sobre las 7 de la tarde empezaron a venir las familias de los perros de Eulogio, Bengi y Loreto y yo como veía que ahí sobraba, me bebí el refresco de un buche y me vine a mi habitación para ducharme.

Quisiera destacar a esas familias que han tenido durante un año a nuestros perritos, sin nada a cambio. Son de agradecer porque no saben la lavor tan buena que están haciendo. Allí corieron muchas lágrimas.

En la cena solo estuvimos Juan, Fernando, Eva, Goyo y yo, ya que el resto se habían ido a cenar con sus familias.

Anécdota a destacar la protagonizada por Fernando y Bengi. Resulta que esta tarde habían ido a soltar a los perros, y como el de bengi (Fagot) y el de Fernando (Frai) son hermanos, el instructor al devolverle los perros a cada uno, se confundió!
Pues no veas la que se lio. Ellos no se dieron cuenta...
Sacaron a sus perros, les dieron de comer, los cepillaron, y lo mejor de todo... Bengi tenía que recibir a su familia! imagina esa familia cuando ve que su perro no les reconoce, que no entiende que hacen... pero lo mejor de todo es que Fernando estaba muy cerca con, en teoría, su perro. Pues éste, el que si era el de Bengi, le pegó un tirón a Fernando que casi se lo carga! ya que el pobre perrito había visto a su familia educadora! jajaja. Fue un momento divertido y ahí fue donde realmente se dieron cuenta de que los perros estaban cambiados!
Felizmente todo volvió a su cauce y cada uno tuvo a su perro correspondiente y al final queda como otra anécdota más para contar.

Después de cenar nos fuimos Juan, Goyo y yo a la puerta de la residencia porque ellos querían fumar y allí estuvimos con José Luis hechando unas risas y hablando de todo un poco hasta que llegó las 10 de la noche, hora del "haz" para nuestros perritos.

Ya son casi las 12 de la noche y hoy más tarde que de costumbre me voy a dormir ya que mañana nos espera un día más light porque no salimos a la calle pero toca charlitas de psicología canina y del veterinario de la escuela. Y también haremos la esperada suelta de nuestros perros!

1 comentario:

Callejuelo dijo...

Tenía pensao llamarte pa preguntart q tal t iba, pero cuando he entrado en tu blog lo has contado con todo lujo de detalles. Me alegro de que estés tan contento. haber si este find no sino el proximo conozco a Xerri