martes, 28 de abril de 2009

UNA PELUQUERA MUY CALIENTE

Después de leer esta noticia, yo creo que muchos ladrones deberían pensarse dos veces las cosas antes de robar, que quien sabe, pero puede ser víctima de... bueno te dejo que leas la noticia y luego opinas al respecto.

Una peluquera de la región rusa de Kaluga se vio sorprendida por un ladrón en su centro de belleza, cuando la joven acababa su turno, el pasado 14 de marzo.

El ladrón, de 32 años y llamado Viktor, irrumpió en el local a las cinco de la tarde, con una pistola y exigiendo el dinero a todo el mundo. Ahí es cuando aparece en escena Olga, la peluquera de 28 años con conocimientos de artes marciales, que simuló entregarle el dinero a Viktor. Cuando él se relamía de contento, ella le dio un puñetazo y lo tumbó K.O.

Ató a Viktor con el cable del secador, lo amordazó y se lo llevó a la trastienda mientras animó al resto a que terminaran de trabajar (no estaba sola en el salón: había más compañeros y algunos clientes que ese día seguro que no intentaron irse sin pagar). "La policía está al caer" decía la protagonista de nuestra historia.

Peluquera Olga y Mr. Hyde

Pero la Policía no llegó. Los clientes y el resto de empleados marcharon y Olga fue a donde estaba Viktor, le dijo que se quitara la ropa interior e hiciera todo lo que ella le pedía o llamaría a la Policía... Lo ató al radiador con unas esposas rosas dignas del Sex Shop y le dio Viagra, para asegurarse que durante las próximas 48 horas el muchacho iba a rendir. Según Life.ru, cuando Olga dejó marcharse a Viktor, dos días después, éste había sido "exprimido como un limón".

Viktor fue directo al hospital porque tenía sus genitales bastante dañados. Después se presentó en una comisaría y denunció a Olga. Para acabar con el surrealismo, Olga se indignó cuando se enteró de la denuncia.

"Es un idiota", dijo. "Sí, lo hicimos algunas veces, pero le compré unos pantalones nuevos, le di de comer y de beber y luego, cuando se marchó, le regalé 1.000 rublos (unos 30 dólares)".

jueves, 2 de abril de 2009

LA ESPERA HA MERECIDO LA PENA

Hoy era el gran día, hoy era el día esperado para mucha gente. Por si no lo sabías hoy se estrenaba el metro de Sevilla.

Desde hacía tiempo ya escuchaba las noticias que ivan dando de este medio de transporte. Que si se retrasaba porque la tuneladora no trabajaba al ritmo esperado, que si en San Bernardo la cosa se complicaba… y lo más sorprendente fue cuando en la Puerta Jerez se hundió 6 metros tragándose un kiosco de prensa con todo su contenido dentro, y gracias a Dios sin sus propietarios que habían salvado su integridad de milagro.

Después de 5 años de obras y de 30 y pico de años de espera, hoy fui uno de los primeros en estrenarlo.

Había quedado con los colegas para recorrer un tramo del mismo y conocer algunas estaciones. A las 2 de la tarde cerré mi kiosco y me fui a la estación de la Gran Plaza con mi colega Mario.

Menuda expectación! Nada más bajar nos fuimos directos a las máquinas para recargar las tarjetas porque Mario tenía que hacer su recarga.

Iva con la intención de aprender a usar la máquina de recarga de tarjetas ya que estas disponen de ayuda por voz, pero al ser el primer día había personal en las estaciones explicando a todo el mundo cómo se utilizaban las máquinas. La verdad es que el tío era un poco pelma y no me enteré de nada porque su gran ímpetu era que Mario se enterase de cómo se utilizaba la máquina para que luego me la enseñara a mi… y la verdad que ni nos paramos a prestarle mucha atención ni nada. Hicimos la recarga y nos dirigimos a las puertas de acceso.

Todo tiene sus pequeños fallos y la verdad es que no le he visto muchos a esta inauguración pero una gran cagada del metro de Sevilla son las puertas de acceso y de salida del mismo. Son unas máquinas en las que tu pasas la tarjeta por encima de un detector que actiba la puerta y se abre para que pases, y el gran inconveniente es que estas puertas se usan para entrar y para salir y no me quiero imaginar el día que haya muchísima gente, y a ver como nos ponemos de acuerdo para ver quien sale antes. Pienso que hubiera sido mejor unas para entrada y otras para salida, pero imagino que esto con el tiempo se solventará.

Nada más pasar el acceso, bajamos al andén, y menuda maravilla! Lo más seguro que he visto en mi vida.

En el andén, en el lado de las vías, existen unas mamparas de cristal que impide que cualquier persona acceda a las mismas o que por accidente te caigas dentro, y lo mejor son las puertas que tienen de acceso al tren. Cuando el tren llega, lo cuadran con las puertas y éstas se abren, si no está bien cuadrado el tren éstas no se abren y esto exactamente fue lo que nos pasó en una estación y tuvo que cuadrar el maquinista el tren para que pudiera abrir las puertas. Como todo, con el tiempo cogerán el tranquillo para cuadrarlo a la primera.

Nada más entrar en el metro, un olor a nuevo y una expresión que no se me olvidará nunca: "anda! el primer perro que entra en el metro!" por supuesto Xerry que posiblemente sea la primera perrita guía que entraba en el metro. Orgullosos de ser uno de los primeros en estrenarlo.

Nuestro primer destino fue El Prado de San Sebastián y nada más bajarme y salir al exterior me hicieron la primera entrevista para una página web, que vete tu a saber cuál es...

Mario y yo buscamos a Javi y a Emi con unos bocatas que nos habíamos comprado para todos porque este día se merecía una tarde de paseo gratis en el metro.

Volvimos a meternos en el subterráneo sevillano en dirección a Mairena.

El viaje fue entretenido porque todo el mundo estaba con la expectación de la novedad y encima nosotros con los perros guía. El típico cachondeito y las guasitas del momento y unas risas para pasarlo bien en un tren moderno y con muy buena megafonía que anunciaba cada parada que ívamos pasando. Puerta Jerez pasando por debajo del río, Plaza de Cuba, parque de Los Príncipes… hasta el final del trayecto.

Al bajarnos nos hacen la segunda entrevista, ésta para el Diario de Sevilla que posiblemente mañana salgamos, ya lo veremos! Mucha foto, pregunta y la típica atención generalizada ante unos cegatillos con perro en un metro recienestrenado.

De vuelta a la Gran Plaza y de nuevo a trabajar.

En resumen y para terminar, le doy un 9 al estreno del metro de Sevilla. Que haya suerte y que no tarden en acabar las 3 líneas restantes y que podamos disfrutarlas lo más pronto posible.