martes, 26 de agosto de 2008

SIÉNTEME

Quería dedicarle un post a los sentidos y los órganos que los hacen responsables de miles de sensaciones que todo ser viviente, en mayor o menor medida, tenemos presente cada día en cada momento. Gracias a ellos tenemos una gran diversidad de experiencias y en gran parte, nuestro estado de ánimo se ve reflejado por todo lo que nos rodea. Quiero analizar cada sentido y lo que podemos percibir en función a mis experiencias personales.

La vista y los ojos:

A través de ellos miramos la belleza y la fealdad, pero también nos desnudamos ante los demás. Cuando alguien quiere ocultarse se pone gafas oscuras. Pero qué fortuna poder ver, ver a un niño que sonríe, una flor con toda su belleza, el rostro del ser amado, una obra de arte. Y mirar, mirar para saber comprender esas cosas bellas que encierran el misterio. ¿Qué daría yo por verle los ojos a la persona que amo? No nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos y por ello, hay que disfrutar lo máximo posible en el mismo momento que suceden las cosas. Tontería es que si alguien pasa por tu lado y esa persona sea guapa, alguien te prohiba a mirarla. Nos preguntaremos pues del por qué de esa reacción... si alguien es guapo o guapa, por qué no mirar la belleza que sus padres les han dado por genética, no por ello ya quiere significar nada más allá del simple hecho de mirar y disfrutar. Como el que mira un cuadro de Picaso o la catedral de Burgos, son bellezas arquitectónicas que alguien las hizo para que los demás disfrutaran de su belleza. En definitiva, no reniegues a usar tus ojos cuando realmente los quieras usar, que si los tenemos son por algo y no sólo para ver por dónde andamos.

El oído y las orejas:

Percibir la música que nos relaja y nos transporta al mar, a un pájaro de colores y a la voz, la voz susurrante o cálida de alguien que quiere guiarnos. Las palabras bonitas del amor, y la forma de decírnoslas... También por qué no, el ruido de un rayo al caer o el estruendo de una tormenta. Recuerdo la última explosión de un rayo al caer en la tierra hace varios meses en la escuela del perro guía, asusta pero te sorprende escuchar un sonido tan fuerte y limpio. Todos los sonidos que nos rodean nos hacen reaccionar de muchas formas en función a lo que nosotros estamos acostumbrados a vivir. Como la vista, es otro sentido importante en nuestra vida... Piensa que todos tenemos la misma capacidad de audición y no por ser ciego significa ésto que ya escuche mejor que una persona que no lo sea, sino que al no tener la vista en plenitud, le prestamos más atención al oído. Yo te pongo como reto que alguna vez a lo largo del día, te tapes los ojos con cualquier cosa que te impida ver y le prestes atención a lo que escuches, seguro que eres capaz de distinguir muchas cosas que viendo no serías capaz de distinguirlos. U otro reto aún mejor, ponte una película y no la veas, sino escúchala, dime si es lo mismo así o no...

El olfato y la nariz:

El olor deja un rastro imbolrrable en nuestra mente. Aquello que nos ha marcado desde el principio de los tiempos: la leña quemada en el hogar, el pan en el horno, el jabón en la ropa recién lavada o el perfume de aquella persona que nos sedujo alguna vez. Y la nariz, respingona, chata o contundente, un rasgo de personalidad. He de reconocer que en un porcentaje alto sabría identificar por el olor corporal de quién se trata, ésto es así siempre y cuando las personas que trate de identificar sean las que me rodean y las vea a menudo. Creo que es uno de los sentidos más importantes para mi. Reconozco que me encanta oler bien y que lo que me rodea también huela bien. Una de las cosas que más me gusta oler es la comida recién hecha, el olor al marisco cocido o a un pastel reciensacadito del horno... pero seguro que coincides conmigo cuando vas a un supermercado y pasas por la sección de jamones y te llega ese olorcito a jamón y empiezas a salivar de una forma descontrolada... es algo maravilloso sentir cómo se te hace la boca agua cuando hueles algo que te apetece comer.

El gusto y la boca:

Saborear los alimentos preparados con el cariño de una madre o la persona que nos ama. Tener buen gusto: ser elegante. Y darnos un gustazo: un placer, un capricho. ¿Y la boca? Besamos, sonreímos, nos expresamos. Pienso que todo el mundo deseamos besar a la persona que amamos, es un sentimiento de placer sensual y cariñoso, y gracias a nuestros labios podemos sentir experiencias más allá de lo extrasensorial. Quiero darle importancia a nuestros labios ya que éstos también pueden ser de muchos tipos y formas pero no nos olvidemos que fueron diseñados para amamantar los senos de nuestras madres que nos dieron de comer y así no hacerles daño. Creo que es una de las imágenes más bonitas del mundo, ver cómo come un bebé del pecho de su madre. El sentido del gusto es uno de los más preciados por mi, siempre trato de probar nuevos platos o productos para conocer sus sabores, es como un reto personal de tratar de encontrar el sabor más desagradable. Hasta la fecha, no he encontrado nada que se cocine y que sepa mal, por eso desde aquí le mando mi admiración a todo aquel que sepa cocinar, aunque sea un huevo frito.

El tacto y las manos:

¿cómo podríamos crear sin ellas? Acariciamos y ofrecemos apoyo cuando alguien está a punto de caer. Si tenemos tacto somos delicados. Es el sentido de mayor cercanía. ¿Hay algo más hermoso que dar una caricia? Deberíamos de poder tocar más y desterrar esa identificación despectiva de que si a alguien le gusta acariciar, se le dice “sobón”. Pero no tendríamos sentido del tacto sin nuestra piel. Es el órgano sensorial más grande de nuestro cuerpo y gracias a él podemos distinguir muchas sensaciones, como el escalofrío de una caricia, las cosquillas, el frío o calor del ambiente, el notar una brisita fresquita de una tarde en la playa... y por supuesto, lo más bonito que tiene el tacto o nuestra piel, es poder sentir tu cuerpo con el cuerpo de la persona que está a tu lado, la que te quiere, la que está contigo... prefiero no ver a no tener piel y no poder sentir esas cosas tan maravillosas que me ofrece el tacto.

Pero hay además dos sentidos suplementarios a los anteriores tan importantes como aquéllos: el sexto sentido y el sentido común:

El sexto sentido:

La intuición, la perspicacia, el saber cuándo algo importante nos acecha y poder atraparlo, fijarnos en él. Supone estar alerta, huir del ruido que nos impida utilizarlo.

Y el sentido común:

Algunos le dirían lógica. Es lo evidente, el reconocer en el esfuerzo, la familia, la virtud de la palabra dada y el compromiso las señas de identidad que nos hacen ser personas íntegras y dignas de quienes nos han creado en nombre de Dios y el amor.

Mi vista velada no me impide saber mirar de frente a quien se dirige a mí. Me enorgullece escuchar de alguien: “tú ves”.
Mi oído me hace saber cómo está anímicamente la persona que me habla e imaginar libremente cómo es. No importa que lo que yo esté imaginando no sea real, es divertido jugar especulando cómo es esa persona que se sitúa a mi lado.
La boca: a través de ella sonrío agradecido a quien me ayuda y saboreo un rico manjar acompañado de mis seres queridos.
¿Y las manos? Gracias a ellas puedo moverme sin miedo agarrado a mi perra guía o a un brazo generoso, percibo y leo.

Todo esto me sugiere el hablar de los sentidos ¿y a vosotros?, ¿Qué te suponen a ti los sentidos?

sábado, 9 de agosto de 2008

LOS JUEGOS OLÍMPICOS DEL 2008

Tras 4 años de espera, no podía faltar este evento tan esperado por tantas personas, y de entre esas, yo.

Me encantan estos juegos, sus actos de inauguración tan variopintos y con tanta imaginación. A destacar los de este año celebrados en China por primera vez en la historia de los juegos modernos.

Ayer me empapé toda la retransmisión del evento por la radio. Escuchaba como los españoles como siempre dábamos la nota y rompíamos el protocolo haciendo que el evento se retrasara 20 minutos por lo menos.

Lo que más me fascinó de la inauguración fue la forma de encender el pevetero, cosa que era de imaginar ya que los chinos son fantásticos en crear formas diferentes de impresionar y la verdad es que escuchar como un hombre volaba y corría por la cornisa del estadio a cientos de metros de altitud... es para darle un buen premio a esos imaginarios.

Como todos los años que hay juegos, lo sigo día a día en todas las modalidades. Esperemos que los españoles consigamos muchas medallas de oro y por lo menos igualemos el palmarés de Barcelona.

Hoy me he paseado por la red visitando páginas que hablaran de la historia de los juegos y la verdad es que las hay y muy buenas. Te quiero destacar:

www.juegos-olimpicos.com

que está muy actualizada y ofrecen datos sobre éstos juegos en el mismo momento que se producen.
En esta página también está la historia de los juegos modernos de cada sede y de su medallero.

Leyendo curiosidades uno se sorprende al leer que hasta la cuarta olimpiada no se incluyó el fotofinish y el cronómetro, que en la segunda olimpiada fue cuando una mujer participó por primera vez en unos juegos, que en la era antigua el primer maratoniano falleció al llegar a la meta después de recorrer los 42km de distancia... y tantas curiosidades que lo hacen algo especial.

Esperemos que Madrid acoja las olimpiadas de 2016 y tengamos la oportunidad de ir a visitar un evento como este... yo desde luego, si puedo iré.